Guardar en la memoria el mapa de la anatomía de tu cuerpo para morirme de ganas. Que tengas que resucitarme con bocanadas de certeza incomprendida que se aniquilan con carismáticas miradas de aceptación recíproca y acontecimientos inverosímiles esparcidos por el suelo de tu cuarto.Y que llueva en mis ojos y te agarres aún más fuerte, porque hay tormenta y te he echado de menos. Me pido crear melodías al comerte la boca.
"Desnúdate que hay tormenta, y llueve por no llorar".
"Desnúdate que hay tormenta, y llueve por no llorar".