Y a mí me pillabas con un abrigo
verde sin capucha.
Después escondiste el vértigo en tus labios
y lo desvestiste con arpegios llenos de supervivientes a tu incendio.
y lo desvestiste con arpegios llenos de supervivientes a tu incendio.
Y luego te escuché tocar.
Y me quedé totalmente desafinada.
Se te daba
bien tensar las cuerdas,
y al final,descubrí que se te daba mejor tensar mis caderas.
y al final,descubrí que se te daba mejor tensar mis caderas.
En primavera
viniste sin ropa interior a leerme un poema,
que hablaba de amor y otros trastornos del sueño,
prendiendo velas de “quédate a dormir, prometo no hacerte hueco en mi cama”.
Y a mí se me derretía la incertidumbre de saber
si te irás un día y te dejarás todos los recuerdos que me has regalado
en un bolso de Bimba & Lola,
tirado en una carretera a ninguna parte.
que hablaba de amor y otros trastornos del sueño,
prendiendo velas de “quédate a dormir, prometo no hacerte hueco en mi cama”.
Y a mí se me derretía la incertidumbre de saber
si te irás un día y te dejarás todos los recuerdos que me has regalado
en un bolso de Bimba & Lola,
tirado en una carretera a ninguna parte.
Y ahora me
regalas flores y me dedicas libros que no son tuyos,
pero en mi cabeza aparece tu cara en la portada
y yo no quiero parar de reír,
como cuando me haces cosquillas a traición
o pides besos debajo de pañuelos,
que no huelen a menta,
pero resguardan del frío de después.
pero en mi cabeza aparece tu cara en la portada
y yo no quiero parar de reír,
como cuando me haces cosquillas a traición
o pides besos debajo de pañuelos,
que no huelen a menta,
pero resguardan del frío de después.
De después
de correr(me) detrás de tus pasos armónicos,
los mismos que me acompañaron
un día de tu cama a la parada de autobús,
que vio el comienzo de otro incendio en nuestras pupilas.
los mismos que me acompañaron
un día de tu cama a la parada de autobús,
que vio el comienzo de otro incendio en nuestras pupilas.
Sospecho que
guardas un verano entre las piernas.