Este sabio,después de experimentos bien comprobados, llegó a formular la ley de que para que la intensidad de las sensaciones aumente en cantidades absolutas iguales de la fuerza de la excitación, ésta ha de aumentar también en cantidades relativas iguales.
La extensión de la parte estimulada también hace ganar o perder en intensidad a la sensación, según aquélla sea mayor o menor
Es decir, "la intensidad de la sensación crece en cierta progresión con la extensión de la superficie excitada".(Y yo no sé a qué esperas para meter tu mano en mi pantalón.)