Encontraste tus sentidos en la maleta donde guardábamos los calcetines.Que luego si hacía frío abríamos las manías y nos abrigábamos con resquicios de aire caliente que invadían los pulmones enamorados de tu risa y de la mía. Luego te fuiste, y olvidaste lavar las sábanas donde estudiaba tus lunares convirtiéndolos en rallas para esnifar, y entre vicio y vicio,en tus piernas me perdía.
Luego te fuiste, y olvidaste que los platos sucios no se quitan solos,que el microondas apesta a desilusión y que mi mano derecha sigue esperando a que vuelvas como hacías cada madrugada a recoger tu ropa tirada en mi colchón.
Luego te fuiste, y olvidaste que los platos sucios no se quitan solos,que el microondas apesta a desilusión y que mi mano derecha sigue esperando a que vuelvas como hacías cada madrugada a recoger tu ropa tirada en mi colchón.