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Como si hubiéramos ganado por habernos conocido.



Dame un cubo y te hablo de nosotros.

Ella se levanta, se incorpora, mira a su alrededor, pero no ve nada. Bueno sí, sigue la misma ventana que avisa que ya ha amanecido, la ropa esparcida por el suelo (sin embargo, no tuvo sexo porque en el colchón solo había un peluche) y las pocas ganas de levantarse.
Entonces la alarma de la blackberry suena. Joder como le apetecería que la alarma de la blackberry fuese su voz, que a su lado hubiera otro cuerpo igual que el suyo abrazado a ella, el cual le permitiría el lujo de hacerla pensar en cual es su pierna y cual no, que la ropa del suelo estuviera multiplicada por dos y rota, y que la ventana la avisara de que es de día proporcionándole la suficiente luz como para girarse y entonces, que haya dos ojos mirándola.
Y entonces comprender que, ha amanecido acompañada.Después de una noche de guerra siempre viene la resaca. Y yo hoy tengo resaca de ti.

Porque no estás a mi lado, no quiero no chocarme con tu cuerpo cuando cambio de posición en la cama. No quiero tener la almohada para mí sola y no poder destaparte cuando me entre frío. Que yo cerca de ti no paso calor, que a mi me sobran las ganas, las verdades, que me importa una mierda si hemos ganado o perdido, que yo solo quiero una vida contigo.Mitad rutina, mitad carpe diem. 
Que si quiero emborracharme solo tengo que pedirte que te quedes a dormir, que mis ecuaciones solo las verifica tu cuerpo, que mi letra solo quiere escribirte y que mi mente no piensa si no estás tú, dando vueltas por ella, como si fueras esa neurona tonta que me hace extrañarte,y sentirte.

Por fin se levanta.Cansada, como siempre, y espera a que le sirvan el café.Pero nunca nadie lo hace y esperar a que la taza cobre viva propia solo sería posible en una película de Pixar, así que al final acaba de preparárselo y se lava los dientes. Y entonces ve, que en el mismo vaso hay algo más. Una pasta de dientes. Joder como desearía que su cepillo de dientes estuviera ahí. El azul acompañanando al verde.

Y entonces piensa, que nunca antes se lo había dicho. Como desearía modificar la velocidad inicial del mundo y hacerlo girar con más rapidez, que así pasaría el tiempo más rápido, hasta que llegado el momento de estar a su lado, entonces, por una fuerza sobrenatural, se estabilizara, se parara. 

Es inevitable no encenderse un cigarro y sentarse un momento en el sofá a disfrutar de la combustión de la nicotina mientras entra en sus pulmones y se queda allí, pegada para siempre. Joder, como desearía ser nicotina y quedarse pegada a su cuerpo. 

Supongamos que hablamos de nuestros besos guarros, de tu cuerpo desnudándose con mi mirada y de mis ganas de crear caos alrededor. Que tienes una manera de aumentar la entropía de mi cuerpo que nunca antes había experimentado.Que el tiempo pasa para los demás, pero para mí desde que me boicoteaste el ritmo cardíaco no.

Ya sabes,tu corazón siempre encajó bastante bien con el mío.